Poco después, su mirada se posó en una cajita de cristal que había debajo de la mesa. La abrió y encontró dentro un diminuto pastelillo, en que se leía la palabra «CÓMEME», deliciosamente escrita con grosella. «Bueno, me lo comeré», se dijo Alicia, «y si me hace crecer, podré coger la llave, y, si me hace todavía más pequeña, podré deslizarme por debajo de la puerta. De un modo o de otro entraré en el jardín, y eso es lo que importa».
Pues inspirada en esos pastelillos, aunque sobre todo en las galletas de la versión de la películas de animación de Disney, he preparado esta tanda de dulces para "Marta la de las tartas" (compañera repostera que apareció en mi último post).
Y es que son unas galletas fáciles de hacer y muy vistosas. Con unos cuantos cortadores básicos y un par de colores bonitos consigues un efecto genial.
Los mensajes de las galletas eran "EAT ME", "TAKE ONE" y "TRY ME". Todos en inglés haciendo referencia a la versión original del cuento y porque, no sé a vosotros, pero a mí me gusta más cómo queda así.
Me entra hambre sólo de verlas... Pero me daría un poco de miedito darles un mordisco, ¡no sea que me haga enorme y no quepa en mi habitación!
Mejor que se ocupe Marta de comprobar los efectos de estas mágicas galletas, sí...
¡Y aquí están envueltas y listas para ser entregadas! ¡Yuhu!
¿Os ha gustado la idea?
Un abrazo enorme, golosos ;)
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